Época: Mesopotamia
Inicio: Año 1800 A. C.
Fin: Año 539 D.C.

Antecedente:
La religión en Babilonia

(C) Alvaro Cruz García



Comentario

Aunque eran muy numerosas las fiestas en Babilonia, había dos principales, la del Año Nuevo o Akitu y la de Ishtar o Isinnu. Ambas tenían gran predicamento tanto en Babilonia como en Mesopotamia, llegando a ser adoptadas por algunos pueblos vecinos. La fiesta del Año Nuevo podía durar entre tres y doce días, dependiendo de la ciudad en que se celebrase. Su origen era muy antiguo y había sido ampliamente reformada, añadiendo unas ceremonias y quitando otras. En las de Babilonia el pueblo participaba en masa. Éstas comenzaban con una procesión solemne que partía desde el Esagila hasta el templo de la campiña. Después el rey debía efectuar una serie de ritos de penitencia y humillación, para, más tarde, ser leído por dos veces el Poema de la Creación. Luego de se celebraba un banquete divino y se efectuaban por dos veces augurios y predicciones sobre lo que el nuevo año depararía para Babilonia y su pueblo.
Junto a la del Año Nuevo, la fiesta de la diosa Ishtar contaba con un gran número de participantes, muchos de ellos extranjeros. Sus festejos se caracterizaban por la exaltación de lo orgiástico y el exceso. Durante varios días, nativos y forasteros se dejaban llevar por la música, las drogas y la comida abundante. Cerveza e hidromiel corrían por las gargantas, mientras muchos aprovechaban los días de multitud para hacer negocio, como prostitutas, vendedores de amuletos, etc.

Aparte de estas dos grandes fiestas, el calendario religioso babilonio contaba con otras muchas, en las que se debía celebrar a cada uno de los numerosos dioses.